El
Convento de los dominicos data de la década de 1950 del siglo XX siendo pionero el padre
Carro. En el interior existe un
museo adaptado para los ciegos y tras bajar unas
escaleras se encuentra la
Bodega de la Beata Juana con una representación de su milagro el cual dice que estando el venerable Félix en la guerra, Juana, su esposa, vació todas las cubas de vino para dárselo a los pobres de la villa. Al llegar el noble ella rezó y las cubas aparecieron llenas de vino nuevamente.
La
casa de Espiritualidad de
Caleruega está habitada por frailes dominicos. Data del siglo XX pero su estilo arquitectónico corresponde al
románico. En cada
esquina hay grandes torretas, basadas en las antiguas
torres de la
muralla del
pueblo.
Fundación
En el año 1952, promovido por el padre V. Carro, se iniciaron las obras de construcción de dicho convento, que finalizaron en 1957. Está edificada en
piedra. Además posee no solo la casa de espiritualidad sino también un museo adaptado para ciegos y una
capilla con un crucifijo
gótico y una talla policromada barroca de
Santo Domingo de Guzmán, nacido en Caleruega, y de la
Virgen María, que data del siglo XVI.
Es un convento muy importante pues, al encontrarse en la cuna de Santo Domingo, muchos novicios de todo el mundo pasan por este convento.
Bodega de
Santa Juana
En el convento se encuentra la bodega de la Beata Juana, en la cual se encuentra una
escultura que recuerda el milagro obrado por ésta: su marido, el venerable Félix, se fue a la guerra y ella vació todas las cubas de vino para dárselo a los pobres. Al volver su marido las cubas, milagrosamente, aparecieron llenas.
Torreón de los Guzmanes
En el
claustro se encuentra un torreón
medieval del siglo XII. Con la construcción del convento se le quitó el
tejado y se le puso almenas. Con una nueva reconstrucción de éste se han quitado las
vidrieras que poseía. Perteneció a la
familia solariega de los Guzmán, señores de Caleruega; hoy día es del convento.