Bodegas tradicionales
En las laderas del Monte de San Pedro, y en menor medida en las del pico de la Horca y en el Tallar, se conservan múltiples ejemplos de bodegas típicas, excavadas en tierra aprovechando la inclinación natural de las laderas. Hay gente del pueblo que sigue conservando el rito de coger la jarra de casa y subir a la bodega a llenanarla antes de comer.
Es tradición en los meses de verano subir a cenar a las bodegas, por lo que muchas familias han construido pequeñas casetas, más cómodas sin duda, pero que rompen la visión de las tradicionales cuevas excavadas con sus características puertas de madera.
Caleruega tiene el honor de albergar los restos de la bodega más antigua de cuantas están documentadas en toda la Ribera del Duero, concretamente en el despoblado de San Martín de Bañuelos. El primer documento que hace referencia al enclave data del siglo XII en tiempos del rey castellano Alfonso VIII.
En las laderas del Monte de San Pedro, y en menor medida en las del pico de la Horca y en el Tallar, se conservan múltiples ejemplos de bodegas típicas, excavadas en tierra aprovechando la inclinación natural de las laderas. Hay gente del pueblo que sigue conservando el rito de coger la jarra de casa y subir a la bodega a llenanarla antes de comer.
Es tradición en los meses de verano subir a cenar a las bodegas, por lo que muchas familias han construido pequeñas casetas, más cómodas sin duda, pero que rompen la visión de las tradicionales cuevas excavadas con sus características puertas de madera.
Caleruega tiene el honor de albergar los restos de la bodega más antigua de cuantas están documentadas en toda la Ribera del Duero, concretamente en el despoblado de San Martín de Bañuelos. El primer documento que hace referencia al enclave data del siglo XII en tiempos del rey castellano Alfonso VIII.