Era la primera década de 1.900. Había grandes espectativas en las
minas de hierro de Monterrubio de la
Sierra en la Demanda. Se construyó un ramal ferroviario desde estas hasta Villafría, junto a
Burgos, y desde allí se transvasaría el mineral a la linea existente para su transporte a las fundiciones de Bilbao.
Pero el precio del transporte desde Villafría hasta Bilbao por la linea ajena era excesivo por lo que se proyectó y comenzaron las obras de un nuevo trazado de ferrocarril que llegara directamente a Bilbao. Comenzaron las obras desde Arlanzón hasta
Grisaleña, ejecutandose la explanada para las
vias, en un trazado casi paralelo a la
carretera Nacional 1, pero la compañía quebró y el proyecto quedó sin concluir.
En muchos tramos el trazado a desaparecido, pero en parapa se aprecian con claridad los terraplenes y trincheras por donde estaba previsto su paso.