En el mundo hay tanto dinero y tan poca misericordia.
Hay tantos niños de caritas tristes por el hambre y la miseriade sus hogares, que no han probado nunca lo que otros niños botan por aburrimiento.
Hay tantos niños de caritas tristes por el hambre y la miseriade sus hogares, que no han probado nunca lo que otros niños botan por aburrimiento.