LA
FUENTE QUE SOÑABA CON SER
RÍO
Nació de
piedra, fiel y callada,
un hilo de
agua la despertó,
su voz pequeña, nunca cansada,
cantaba un sueño que la envolvió.
Soñaba con ser un río valiente,
romper el cauce, buscar el
mar,
no ser la fuente de un paso ausente,
sino corriente que va a volar.
"No hay grandeza sin constancia",
decía el agua al caer, sin fin.
Seré un suspiro, seré distancia,
seré un río, creciendo, sin regresar.