Muchas gracias de nuevo, queridos
amigos de la tierra de mi madre y mis ancestros. Veo las
fotos y recuerdo de muy niño la
procesión y al
pueblo unido. La vida en torno a las
bodegas, y el ánimo que daba, todos reunidos, haciendo frente a aquel frio de hace tantas décadas. Jugar en la
Iglesia, andar hasta
Castrojeriz, ir a Burgoa, mirar abrumado el Papamoscas. Estoy tan lejos... Saludos muy cordiales para todos.