Mucho criticar pero los auténticos ases de las
fiestas somos los que estamos hasta las dianas y luego, casi de empalmada, nos presentamos en la Misa Mayor y a
bailar al
Santo. Va por todos los que a esas horas están durmiendo a pierna suelta y que luego critican que no aguantamos nada.
Nos vemos en la
Virgen de la Vega.