Luna llena del ciervo”.
Este nombre le fue otorgado a la luna de julio por los nativos americanos y europeos, quienes la bautizaron como “luna del ciervo” porque en esta época del año las astas de los ciervos macho están en crecimiento, pues mudan de cornamenta cuando empieza la
primavera.
Por otro lado, los nativos que vivían en lo que hoy sería el noreste de los
Estados Unidos también la llamaban “luna del trueno” debido a las frecuentes
tormentas eléctricas de principios del
verano.
Durante la Luna llena, se producen muchas veces situaciones en donde la Luna se encuentra más cerca de la Tierra que en otros momentos de su movimiento alrededor de ella. Cuando hay Luna llena, los efectos de la gravedad del Sol y la Luna se refuerzan y, al reforzarse, se producen mareas más altas”, aplica el astrónomo Jorge Iván Zuluaga en una entrevista reciente con los medios.