Erigido a finales del siglo XII, el
ábside semicircular de la
iglesia de Castrillo
Solarana es es el elemento más característico del templo emblema de esta localidad.
Se han conservado junto a la iglesia unas 150
bodegas, curiosas
cuevas excavadas en el interior de una colina de tierra arcillosa y de
roca.
Era
costumbre antaño cuando todavía no había frigorífico, ir unos minutos antes de la
comida con un jarro a la
bodega y volver con él lleno y fresquito para la comida familiar.