Con fecha de 3 de febrero de 2003, la Dirección General de Patrimonio y Promoción Cultural ha acordado declarar la iglesia parroquial de San Pedro, en Castrillo Solarana, como Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento. El procedimiento administrativo tiene un plazo de 24 meses para resolver definitivamente y proceder a su declaración como BIC.
Se trata de una iglesia construida en tres etapas. La más antigua e importante corresponde al s. XIII y de ella se conserva un ábside y una portada. El ábside es de una sola nave y está ricamente decorado con columnas y arcos ciegos. Igualmente, la portada románica posee una decoración geométrica y vegetal. En esta obra se percibe una fuerte influencia del románico de la cercana localidad de Silos.
Tiene una interesante iglesia dedicada a San Pedro, Apóstol, románico-renacentista, de tres naves y cúpula, de 450 m² y 11 de altura, con bóveda renacentista. El ábside es románico, del siglo XIII, de dos cuerpos de arquerías trilobuladas y ciegas y baquetones escalonados a estilo zig-zag y contrafuertes, recrecido más tarde en liso; las arquerías se prolongan en parte de la fachada meridional. La portada es románica, de discípulos del segundo artista de Silos, tapiada, con fustes, capiteles con follaje y bichas, con tres arquivoltas ajerezadas y puntas de diamante y canes sencillos. La torre, reforzada en el siglo XVII, es cuadrada y sólida, con barbacana re-matada en pináculos y gárgolas, con siete vanos y dos campanas. Bajo ella hay una portada renacentista. Una interesante fábrica, por su arquitectura, que está a punto de ser declarada B. I. C..
La pila es románica, con triángulos en relieve en su copa. Y el retablo mayor es barroco. Tiene otro muy bueno, renacentista, de 1525, con hermosas tablas.
Los libros parroquiales dan comienzo en 1586.
El 27 enero de 1858 nace el padre Lesmes Alcalde, dominico, profesor y escritor.
En 1967 nace Leandro Barbero Vargas, “el payaso leandro”, licenciado en Sociología, que, además, triunfa en el arte de hacer reír, en Canarias.
Por sus tierras pasaba uno de los ramales de la calzada romana que unía Clunia con las tierras del Pisuerga y hay en su territorio un yacimiento arqueológico Romano y otro Medieval; y, además, tres posiblemente del Calcolítico, uno posiblemente de la Edad del Bronce y uno posiblemente Medieval