En este monasterio de San Pedro de Cardeña, en época franquista, se ubicó un campo de concentración que llegó a albergar a más de 4.000 prisioneros y se convirtió en el campo de las Brigadas Internacionales. Operó entre finales de 1936 y noviembre de 1939. Hoy el monasterio alberga una comunidad de monjes cistercienses.