A la entrada de
Castrojeriz y en pleno #CaminodeSantiago se alza esta excolegiata. Edificada sobre varias construcciones anteriores, la primitiva
iglesia condal fue reedificada en la segunda mitad del siglo X, bajo el mandato del conde Garcí Fernández.
El rey Alfonso VII de Castilla vinculó la
colegiata de Castrojeriz —que pasó a llamarse abadía de
Santa María de Castro—, al obispado de
Burgos y su abad, elevado al rango de dignidad, llegó a ocupar la décima silla del
coro en la primitiva
catedral románica burgalesa.
La construcción del templo que ha llegado hasta nuestros días se inició en 1214 bajo la protección de doña Berenguela la Grande, reina de Castilla y madre del rey Fernando III el
Santo. Su
fábrica principal es de transición entre el
románico y el
gótico y tiene tres naves.
En su interior, iluminado por un impactante
rosetón gótico con
vidrieras alemanas, se conserva un rico patrimonio
artístico de distintas épocas.
Además de varios
retablos barrocos, entre los que destaca el de la nave central presidido por una tabla de La Anunciación pintada por el bohemio Antón Raphael Mengs, se localizan algunos sepulcros como los de los condes de Castro y el posible de la reina Leonor de Castilla.
Cómo llegar
A Castrojeriz se puede llegar desde Burgos por la Autovía del
Camino de Santiago, A-231, hasta la salida de
Villasandino. Allí hay que tomar la
carretera que se dirige a la villa.