de este pueblo, asunque nunca estuve, era mi compañero de mili en San Marcial Angel Palacin Antón, una nuy buena persona. Rojo.
Amigo Juan Bautista,
Cumplí la mili en San Marcial 7 junto con Angel Palacín Antón, y ambos estuvimos destinados en la central de teléfonos del cuartel. Seguro que te acordarás. Coincido con tu apreciación sobre Angel pues después de más de un año de estar juntos en el mismo destino pude apreciar el buen hacer de buena persona que le atribuyes. En fin, que fuimos compañeros de mili y me gustaría saber algo de ti, pues con Angel sigo manteniendo una comunicación fluida. Desde Barcelona un afectuoso saludo.
Cumplí la mili en San Marcial 7 junto con Angel Palacín Antón, y ambos estuvimos destinados en la central de teléfonos del cuartel. Seguro que te acordarás. Coincido con tu apreciación sobre Angel pues después de más de un año de estar juntos en el mismo destino pude apreciar el buen hacer de buena persona que le atribuyes. En fin, que fuimos compañeros de mili y me gustaría saber algo de ti, pues con Angel sigo manteniendo una comunicación fluida. Desde Barcelona un afectuoso saludo.
no se si te acordaras del primero rojo, de vez en cuando yo os ayudaba en la centralita
Amigo Juan Bautista,
No sabes cuánto me alegra haber encontrado este vínculo en internet. Puedo decir que sí que me acuerdo de tu apellido y de lo que me dices, mas no logro asociarlo a tu físico. Por otra parte algo natural después de más de 46 años. Mi nombre es Bernardino Martínez González, aunque no llego a comprender cómo es que me sale el alias de paracelsus. Se conoce que ya lo tenía integrado el sistema puesto que en alguna ocasión sí que he utilizado ese alias en páginas de esta web. En esta ocasión quise cambiarlo pero no he hallado la forma.
Esta semana estoy de suerte, pues también he localizado, por fin, a un tal Jesús Ramón Delgado, natural de El Royo (Soria), que si te recuerdas venía por la centralita a escribir a su novia, y siempre nos hablaba de gallinas, pues por su trabajo en una granja de Fuenterrabía se aplicaba en tener el mayor conocimiento especializado de las razas ponedoras. Conducía un Jeep en el cuartel y era el que llevaba la comida a probar a Capitanía.
Localicé su teléfono y puede oir su voz después de tantísimos años.
Va para diez años que nos reunimos 13 compañeros en Burgos y organizamos una comida en un restaurante detrás de la catedral. Te ampliaré la noticia en un próximo mail.
No quiero alargarme en este mensaje, simplemente que sepas que he tomado contacto. En una próxima contestación te iré contando esta pequeña historia por entregas que se ha escrito en estos 46 años largos.
Mi cordial saludo,
Bernardino Martínez
No sabes cuánto me alegra haber encontrado este vínculo en internet. Puedo decir que sí que me acuerdo de tu apellido y de lo que me dices, mas no logro asociarlo a tu físico. Por otra parte algo natural después de más de 46 años. Mi nombre es Bernardino Martínez González, aunque no llego a comprender cómo es que me sale el alias de paracelsus. Se conoce que ya lo tenía integrado el sistema puesto que en alguna ocasión sí que he utilizado ese alias en páginas de esta web. En esta ocasión quise cambiarlo pero no he hallado la forma.
Esta semana estoy de suerte, pues también he localizado, por fin, a un tal Jesús Ramón Delgado, natural de El Royo (Soria), que si te recuerdas venía por la centralita a escribir a su novia, y siempre nos hablaba de gallinas, pues por su trabajo en una granja de Fuenterrabía se aplicaba en tener el mayor conocimiento especializado de las razas ponedoras. Conducía un Jeep en el cuartel y era el que llevaba la comida a probar a Capitanía.
Localicé su teléfono y puede oir su voz después de tantísimos años.
Va para diez años que nos reunimos 13 compañeros en Burgos y organizamos una comida en un restaurante detrás de la catedral. Te ampliaré la noticia en un próximo mail.
No quiero alargarme en este mensaje, simplemente que sepas que he tomado contacto. En una próxima contestación te iré contando esta pequeña historia por entregas que se ha escrito en estos 46 años largos.
Mi cordial saludo,
Bernardino Martínez
