Es extraño, e incluso gracioso, que nos pongamos a "perorar" sobre lo que parece que no existe. Y aquí aparece, por lo menos, otra pregunta: ¿qué es lo que no existe cuando existió y cuando su rastro aún perdura?. El maestro de maestros, y con anterioridad su maestro -obligado, a su vez por el trabajo partero de su ínclito maestro, asesinado por estas inquietudes-, nos invitó a preguntarnos siempre y a intentar contestar. Incluso nos cabe preguntar, por tanto, ¿qué es lo que no existe?. Y algo ya hemos contestado en lo anterior: si no existen unas condiciones mínimas de habitabilidad las poblaciones no se sostienen. Continuemos preguntándonos, por tanto, ¿qué es lo que no existe en nuestra querida comarca?. ... (ver texto completo)