Cernégula situada en la comarca de Alfoz de
Burgos, tiene a bien ser conocida como 'el
pueblo de las brujas'
Cuenta la leyenda que alrededor de la
laguna de Cernégula, “la
Charca”, para sus vecinos, ubicada junto al pueblo, se reunían las brujas procedentes de
Asturias,
Cantabria y
Navarra para celebrar sus aquelarres.
El origen de esta leyenda puede estar relacionado con los viajeros que durante siglos recorrieron el
Camino del
Pescado, y a los que la visión
nocturna de la laguna les habría inspirado tales relatos. Con el tiempo, las leyendas acabaron por formar parte del acervo popular y fueron recopiladas por diversos escritores de finales del siglo XIX. Julio Caro Baroja recogió estas historias en su libro “Las brujas y su mundo”, en el que se cuenta que las brujas de Asturias y Cantabria viajaban hasta Cernégula, montadas en sus escobas, para celebrar sus aquelarres. En la orilla de la laguna, junto a un espino, tomaban sus pócimas y bebedizos, se untaban con ungüentos y bailaban hasta la locura mientras invocaban al diablo.
También las
fuentes orales mantienen la leyenda con refranes o textos como el que dice que «Los sábados las brujas de Cantabria, tras churrar y al grito de 'Sin Dios y sin
Santa María, por la
chimenea arriba'. Parten volando en sus escobas rumbo a Cernégula donde celebran sus
reuniones brujeriles alrededor de un espino, para luego proceder al bailoteo y chapuzarse en una charca de
agua helada».
En recuerdo de estas leyendas, en la
noche de
San Juan los vecinos levantan la
hoguera junto a la charca y bailan en torno a ella.
Pero no es la única superfice acuosa que permanece en la zona. La charca de la
Pila Vieja y la de la Venta La Perra, muy cercanas al pueblo, son
lagunas de origen kárstico que configuran una de las pocas unidades lacustres de la provincia de Burgos.