IGLESIA DE
CIELLA DE MENA (
BURGOS
Una pareja tenía 2 niños pequeños de 10 y 13 años de edad que eran un par de ardillas. Siempre estaban metiéndose en líos y sus padres sabían que si alguna travesura ocurría en el
pueblo, sus hijos estaban seguramente involucrados.
La madre de los niños escuchó que el cura del pueblo había tenido mucho éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El cura aceptó pero pidió verlos de forma separada.
Así que la mamá envió primero al más pequeño. El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le pregunto gravemente:
¿Dónde está Dios hijo?
El niño se quedó boquiabierto, pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos incrédulos. Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave:
¡Donde está Dios ¡!
De nuevo el niño no contestó. Entonces el Sacerdote subió de tono su voz aún más, agitó su dedo apuntando frente a la cara del niño y gritó:
Te estoy preguntando que ¡DOOOOONDE ESTAAAAA DIOOOOOOOOOSSS!
El niño salió gritando de la iglesia, corrió hasta su
casa y se escondió en el baño cerrando la
puerta. Cuando su hermano lo encontró en el baño le preguntó:
¿Qué fue lo que pasó?
Y El hermano pequeño sin aliento le contestó:
Ahora sí que nos van a castigar de por vida pues estamos metidos en tremendo lío... ¡DIOS SE PERDIÓ! y el cura cree que lo tenemos nosotros.
CORTESÍA DE MI
AMIGA MILA CEITEGUI