Pues en Villarcayo me sucedió un caso bastante curioso.
Estuvimos comiendo en un restaurante del pueblo un amigo mío y yo, y con comida sabrosa y contundente habla que te habla y come que te come, tambien practicamos el bebe que te bebe, y cuando nos dimos cuenta eran las cinco de la tarde y nos habíamos bebido tres botellas de vino tinto.
Salimos a toda prisa después de abonar la cuenta, y cuando mi amigo pisó el felpudo de la salida al abandonar el local, ví como de pronto saltaron dos ranas ... (ver texto completo)
Estuvimos comiendo en un restaurante del pueblo un amigo mío y yo, y con comida sabrosa y contundente habla que te habla y come que te come, tambien practicamos el bebe que te bebe, y cuando nos dimos cuenta eran las cinco de la tarde y nos habíamos bebido tres botellas de vino tinto.
Salimos a toda prisa después de abonar la cuenta, y cuando mi amigo pisó el felpudo de la salida al abandonar el local, ví como de pronto saltaron dos ranas ... (ver texto completo)