Santa María de la
Torre es la titular de su
iglesia, renacentista, de dos naves, con
bóvedas con nervios en la parte delantera y encamonadas en las posteriores.
Su
ábside es rectangular con contrafuertes. la
portada es clasicista con
arco de medio punto, dos pilastrones,
hornacina con
Virgen de
piedra y
frontón.
Y la torre es en
espadaña, con un óculo, otro óculo tapiado, dos huecos con dos
campanas, frontón y remate de bolas, pináculos y
cruz.
La
pila es
románica, de vaso, de diez lados con
arcos y, curiosamente, sin pie. Y el
retablo mayor es barroco con
columnas estriadas onduladas, con Virgen sedente con Niño del siglo XIV y Asunción del siglo XVI y buenas pinturas. En otro
altar hay un buen Crucificado
gótico del siglo XIV, de
los Buenos Temporales.
Sus libros parroquiales comienzan en 1645.
Ante la iglesia hay una especie de
rollo-crucero.
En 1930 nace Ismael Ortega Martín, consumado
escultor, sobre todo en piedra, maestro de escultores.