Es una de las más llamativas de la comarca burgalesa de Las Merindades. Con perfecto
arco de medio punto, luce una original ornamentación y una variada iconografía en sus fustes, arquivoltas y
capiteles. Fechada en la segunda mitad del siglo XII.
Mientras las jambas están decoradas con motivos vegetales —corazones, tréboles y
flores de lis—, en los fustes de las cuatro
columnas que sostienen las arquivoltas se ven bandas helicoidales con flores, escamas imbricadas, círculos perlados tangentes y un tupido encestado.
Es interesante el repertorio iconográfico de sus capiteles. En los dos de la izquierda aparecen, respectivamente, una bailarina desnuda y un tritón (versión masculina de la sirena) tañendo un instrumento y dos leones pareados con las cabezas afrontadas en el ángulo de la cesta.
A la derecha de la
portada, el primer
capitel luce una cesta decorada con dos peces y un gran batracio, separados por un singular y llamativo
árbol. En el capitel más externo se ve a un hombre sentado con las piernas cruzadas y los brazos separados sobre un fondo de hojas planas.