Maravillosa chispa la que hace dos años saltó en Congosto en verano de 2011 y encendió la mecha en octubre del mismo año con el primer trabajo y la primera merienda en casa de Esperanza que quedó reflejada en http://iglesiacongosto. blogspot. com. es/2011/10/el-primer-paso. html en la que no tuve la suerte de participar.
Han sido dos años de más trabajos y más meriendas o comidas de hermandad en las que hemos disfrutando y participando algunos mas: Los 4 vecinos que allí residen de continuo, Congosteños de nacimiento o hijos de los que lo fueron y otros de lejos y muy diferente procedencia sin ninguna vinculación con Congosto, que ha llevado a conseguir muchos imposibles y hará que en unos días que el mayor de todos, la Iglesia que es nuestro icono y nuestro símbolo, pase de estar en ruinas y abandonada, rodeada de escombros y basura a tener unos tejados nuevos y rehecha la torre que podrá permanecer en el “alto de la iglesia” para disfrute de los que sabemos como se ha hecho y de generaciones venideras.
Después de este gran imposible conseguido hay que seguir disfrutando, siguen quedando muchas cosas por hacer y cuesta muchos encender una mecha para dejarla apagar, es de esperar sirva de ejemplo para otros pueblos de la zona, tenemos que aprovechar y disfrutar de: Asociación, sede, cabina y buen ambiente empezado.
Gracias a todos los que han ayudado de muy diferentes maneras, no es posible enumerar a todos, solo al viajero que hizo saltar la chispa y conseguir prendiese la mecha, gracias Alfredo.
Han sido dos años de más trabajos y más meriendas o comidas de hermandad en las que hemos disfrutando y participando algunos mas: Los 4 vecinos que allí residen de continuo, Congosteños de nacimiento o hijos de los que lo fueron y otros de lejos y muy diferente procedencia sin ninguna vinculación con Congosto, que ha llevado a conseguir muchos imposibles y hará que en unos días que el mayor de todos, la Iglesia que es nuestro icono y nuestro símbolo, pase de estar en ruinas y abandonada, rodeada de escombros y basura a tener unos tejados nuevos y rehecha la torre que podrá permanecer en el “alto de la iglesia” para disfrute de los que sabemos como se ha hecho y de generaciones venideras.
Después de este gran imposible conseguido hay que seguir disfrutando, siguen quedando muchas cosas por hacer y cuesta muchos encender una mecha para dejarla apagar, es de esperar sirva de ejemplo para otros pueblos de la zona, tenemos que aprovechar y disfrutar de: Asociación, sede, cabina y buen ambiente empezado.
Gracias a todos los que han ayudado de muy diferentes maneras, no es posible enumerar a todos, solo al viajero que hizo saltar la chispa y conseguir prendiese la mecha, gracias Alfredo.