Los primeros textos de la lengua castellana se llaman Glosas.
El texto latino de las glosas emilianenses pudo copiarse (según Manuel Díaz y Díaz, 1996) en el monasterio de San Cosme y San Damián (Congosto), por el monje medieval Munnio a finales del siglo IX o comienzos del X, quien ensamblo las dos partes de que consta hoy el códice, añadió algunos contenidos más y, muy probablemente, las glosas y comentarios marginales. De aquí debió de ser trasladado a San Millán de la Cogolla.
En el Monasterio de San Millán, se encontraron las llamadas Glosas Emilianenses -que son el primer texto escrito en castellano- todas parecen estar escritas por la misma mano.
Almanzor en el año 1002 antes de ponerse malo y morir arraso este monasterio y tardo años en recuperar la pujanza. Así que es posible que se escribieran en otro monasterio y que luego el texto fuera trasladado allí.
* R. Menéndez Pidal
El texto latino de las glosas emilianenses pudo copiarse (según Manuel Díaz y Díaz, 1996) en el monasterio de San Cosme y San Damián (Congosto), por el monje medieval Munnio a finales del siglo IX o comienzos del X, quien ensamblo las dos partes de que consta hoy el códice, añadió algunos contenidos más y, muy probablemente, las glosas y comentarios marginales. De aquí debió de ser trasladado a San Millán de la Cogolla.
En el Monasterio de San Millán, se encontraron las llamadas Glosas Emilianenses -que son el primer texto escrito en castellano- todas parecen estar escritas por la misma mano.
Almanzor en el año 1002 antes de ponerse malo y morir arraso este monasterio y tardo años en recuperar la pujanza. Así que es posible que se escribieran en otro monasterio y que luego el texto fuera trasladado allí.
* R. Menéndez Pidal