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Palacio de Fernán González, hoy convertido en Ayuntamiento, COVARRUBIAS

De nuevo nos encontramos en uno de los Pueblos Más Bonitos De España. Uno de esos lugares con historia. Covarrubias se encuentra en Burgos y forma parte del Triángulo del Arlanza junto con Lerma y Santo Domingo de Silos. Aquí puedes pasear tranquilamente y olvidar el estrés, tanto por sus calles de trazado medieval como a la vera del Arlanza. Lo primero, nada más llegar, es olvidarte del coche, a la entrada del pueblo hay buen sitio para aparcar, y usar las piernas, que para éso las tenemos, y es que no hay mejor manera de ver los sitios que yendo tranquilamente sin preocuparnos de nada más que de qué rincones nos vamos a encontrar.
De Covarrubias podemos empezar entendiendo su nombre, que desde el siglo X no ha variado apenas. Covarrubias hace referencia a las numerosas cuevas de color rojizo (en latín rojo se dice rubia) que se hallan junto al río Arlanza donde solían habitar eremitas. Pero su gentilicio no tiene nada que ver con el nombre del pueblo. A sus habitantes se les conoce como racheles y rachelas. Durante siglos las mujeres de este pueblo tuvieron fama de ser tan hermosas como Raquel, la esposa de Jacob. Y en castellano antiguo Raquel se escribe Rachel. Así que se les empezó a llamar rachelas y, de seguido, a los hombres. Otra curiosidad de este nombre es que en el siglo XIII se convirtió en el apellido de una familia noble que ha dado muchos personajes importantes y conocidos, como Pedro García, caballero de Alfonso VIII, cabeza de la familia de los Covarrubias; Francisco Valles, médico de cámara de Felipe II y el más importante de los médicos españoles del Renacimiento, conocido con el sobrenombre de «el Divino Valles»; el gran arquitecto también del Renacimiento Alonso o el posible creador del «Lazarillo de Tormes», Sebastián…
La Villa Rachela ha tenido mucha importancia en la fundación de la antigua Castilla, pero ya de antes traía una larga historia. Ha sido una zona ocupada desde el Paleolítico, pero los primeros pobladores con nombre propio fueron los Turmódigos, tribu íbera, de quienes se conservan los restos de un poblado y de su muralla. Tras ellos los romanos levantaron una pequeña población de la que se han encontrado restos de cerámica y moneda.
Pero la villa como tal fue fundada por el rey visigodo Chindasvinto en el siglo VII, dotándola de murallas que fueron destruidas hacia el año 737 por los musulmanes. En honor a Chindasvinto, y también a Fernán González y a su hijo García, refundadores de la villa, se colocó una placa homenaje conmemorando la creacción del pueblo.
El mencionado Fernán González, Conde de Castilla, refunda Covarrubias en el siglo X, dando inicio a lo que llegó a ser en época de su hijo García (o Garci, como se suele leer) cabeza de una de las más importantes comarcas. Su hermana Urraca fue canóniga en el monasterio de San Cosme y San Damián, que habían levantado sobre el anterior edificio visigodo. Fernán González consiguió que Castilla fuera un reino independiente y poderoso gracias a la creacción de un importante señorío monástico, ya que tener a la iglesia de tu parte es ganar la mitad de la batalla, y gracias a su gran inteligencia y visión estratégica, casando a su hija Urraca Fernández dos veces con los reyes de León y una tercera con el rey de Navarra. Aquí hay mucha miga. De hecho, con estos personajes podría resumirse muy bien lo que significaba en la edad media la lucha por el poder. Esto fue lo que convirtió a Covarrubias y otras localidades de Burgos en «La Cuna de Castilla».
A García Fernández, su hijo, se debe la creacción del Infantado de Covarrubias en el año 978, que dio a su hija Urraca García, que fue dueña de un inmenso poder, tanto económico como jurídico, y el monasterio de San Cosme y San Damián, de donde era abadesa, será en adelante uno de los centro más importantes en el orden religioso, cultural y económico del condado.
Tres siglos después el titular del infantado y abad de la colegiata Felipe de Castilla, hermano de Alfonso X el Sabio, casó con la princesa Cristina, hija del rey Haakon IV de Noruega, que había iniciado una política de lazos diplomáticos con otros países europeos. Esta princesa está enterrada aquí pero lo curioso del caso es que jamás conoció la Villa Rachela, de hecho murió en Sevilla, aunque el infante trasladó a la Colegiata su sepulcro.
Los siglos XV y XVI volvieron a ser los siglos de plenitud para esta localidad. Durante el siglo XV se reedifica la iglesia de Santo Tomás y la colegiata, mostrando la riqueza del gótico burgalés. En el siglo XVI se añade el claustro a la colegiata sustituyendo al románico anterior. A mediados de siglo se restaura el palacio de Fernán González y unos años más tarde se comienza la construcción del Archivo del Adelantamiento de Castilla.
Y justo aquí comienza su decadencia. Durante los últimos años del siglo XVI, Covarrubias vio reducida su población por una mortal epidemia que asoló a toda España. El médico Francisco Valles de Covarrubias consideró que demoliendo las murallas ventilaría mejor la villa y la peste se iría. Casualmente coincidió que la peste se marchó.
Y ya en el siglo XX, un gran incendio amenaza con la destrucción de la Colegiata, pudiéndose salvar todo el tesoro gracias a la rápida actuación de los vecinos.
Parte 1ª sigue en parte 2º en otras fotos de calles.