El pleno del ayuntamiento de l’Alfàs del Pi abordará en su reunión ordinaria de mañana 26 de agosto el hermanamiento del municipio con la localidad burgalesa de Covarrubias, conocida como La Cuna de Castilla después de que en el siglo X el conde Fernán González lo convirtieran en uno de los señoríos monásticos más importantes de Castilla. Covarrubias es, como tantos núcleos urbanos de Castilla, un lugar donde se fue forjando, con el paso de los siglos, la historia de España. Situado a orillas del río Arlanza, el municipio se encuentra en pleno Camino del Cid y de la Ruta de la Lana y es parte del Camino de Santiago en lo que se conoce como el Camino Francés.
Con estos antecedentes, pocas cosas en común podrían tener a primera vista Covarrubias y l’Alfàs del Pi, pero si echamos la vista atrás, muy atrás -hasta 1262-, encontraremos el nexo común entre ambas poblaciones: Noruega. Cristina de Noruega, hija del rey Haakon IV, viajó a España para casarse con Alfonso X El Sabio que, casado con la reina Violante, no había conseguido descendencia y deseaba repudiar a esta para contraer matrimonio con la princesa noruega. Pero quiso el destino que Violante quedara embarazada cuando Cristina de Noruega ya se encontraba en España, por lo que finalmente acabó casándose, a instancias del propio rey, con Felipe de Castilla, hermano del monarca. La boda se celebró el 31 de marzo de 1258 en Valladolid, pero Cristina murió de melancolía en Sevilla, tras cuatro años de matrimonio, encerrada en su palacio, añorando los fiordos noruegos, y su vida en Tönsberg. Su esposo, que antes de su matrimonio había llevado una vida dedicada a la religión siendo arzobispo de Sevilla, abad de la Colegiata de Valladolid y de la de San Damián de Covarrubias, decidió que Cristina descansara para siempre en esta última colegiata.
Todo ello ha hecho que Covarrubias se haya convertido en uno de los lugares de visita obligados para muchos súbditos noruegos que, bien realizando el Camino de Santiago o bien haciéndolo ex profeso, pasan por el pueblo para conocer de primera mano esta parte de su historia. Además, el consistorio de Covarrubias, al igual que el de l’Alfàs del Pi, mantiene contactos y relaciones muy fluidas con el gobierno noruego que ha llevado a la creación de la Fundación Cristina de Noruega.
Estos acontecimientos históricos, unidos a la importantísima presencia de súbditos noruegos en l’Alfàs del Pi, condujo a que en el año 2010 ambos ayuntamientos iniciaran sus relaciones con una visita de una delegación de Covarrubias al municipio alfasino, unas visitas que se han ido sucediendo como fue el caso en septiembre de 2012, cuando tanto representantes del ayuntamiento como del Club Noruego de l’Alfàs del Pi asistieron a la inauguración de la Capilla de San Olav (patrón de Noruega) en el municipio burgalés, un lugar que más tarde han visitado diversos grupos de residentes noruegos de l’Alfàs del Pi.
El pasado año 2015 se celebraron las últimas, hasta el momento, visitas mutuas y se intensificaron los trabajos para establecer los parámetros conforme a los que ambos municipios quedarán hermanados.
Con estos antecedentes, pocas cosas en común podrían tener a primera vista Covarrubias y l’Alfàs del Pi, pero si echamos la vista atrás, muy atrás -hasta 1262-, encontraremos el nexo común entre ambas poblaciones: Noruega. Cristina de Noruega, hija del rey Haakon IV, viajó a España para casarse con Alfonso X El Sabio que, casado con la reina Violante, no había conseguido descendencia y deseaba repudiar a esta para contraer matrimonio con la princesa noruega. Pero quiso el destino que Violante quedara embarazada cuando Cristina de Noruega ya se encontraba en España, por lo que finalmente acabó casándose, a instancias del propio rey, con Felipe de Castilla, hermano del monarca. La boda se celebró el 31 de marzo de 1258 en Valladolid, pero Cristina murió de melancolía en Sevilla, tras cuatro años de matrimonio, encerrada en su palacio, añorando los fiordos noruegos, y su vida en Tönsberg. Su esposo, que antes de su matrimonio había llevado una vida dedicada a la religión siendo arzobispo de Sevilla, abad de la Colegiata de Valladolid y de la de San Damián de Covarrubias, decidió que Cristina descansara para siempre en esta última colegiata.
Todo ello ha hecho que Covarrubias se haya convertido en uno de los lugares de visita obligados para muchos súbditos noruegos que, bien realizando el Camino de Santiago o bien haciéndolo ex profeso, pasan por el pueblo para conocer de primera mano esta parte de su historia. Además, el consistorio de Covarrubias, al igual que el de l’Alfàs del Pi, mantiene contactos y relaciones muy fluidas con el gobierno noruego que ha llevado a la creación de la Fundación Cristina de Noruega.
Estos acontecimientos históricos, unidos a la importantísima presencia de súbditos noruegos en l’Alfàs del Pi, condujo a que en el año 2010 ambos ayuntamientos iniciaran sus relaciones con una visita de una delegación de Covarrubias al municipio alfasino, unas visitas que se han ido sucediendo como fue el caso en septiembre de 2012, cuando tanto representantes del ayuntamiento como del Club Noruego de l’Alfàs del Pi asistieron a la inauguración de la Capilla de San Olav (patrón de Noruega) en el municipio burgalés, un lugar que más tarde han visitado diversos grupos de residentes noruegos de l’Alfàs del Pi.
El pasado año 2015 se celebraron las últimas, hasta el momento, visitas mutuas y se intensificaron los trabajos para establecer los parámetros conforme a los que ambos municipios quedarán hermanados.