La preciosa
cascada de Peñaladros situada en el
valle de Mena, al norte de la provincia y lindando con las provincias de
Vizcaya y de
Álava. Para ser exactos está situada a unos 500 metros de la localidad de
Cozuela, después de recorrer
carreteras nacionales y unas cuantas comarcales desde
Burgos.
Un secreto bien guardado de la provincia burgalesa, muy poco señalizado, y que no requiere grandes caminatas. Una vez llegados a Cozuela, hay dos opciones. A la cascada de Peñaladros se llega por un
camino que sale a la izquierda de la
carretera una vez dejado atrás el
caserío. Y, a la base, por otro
sendero que recorre la margen izquierda del
río.
La cascada de Peñaladros, de 13 metros de caída, tiene
agua todo el año y forma un bello
pozo de
aguas esmeralda, rodeado de
árboles y vegetación. Lo que más llama la atención es la gran frondosidad que la rodea, la primera vez que aparece ante tus ojos parece como salida de la nada.