“Hay trece
santuarios de
arte rupestre, entre salas con pinturas y salas con grabados prehistóricos”, apunta. “También han aparecido huellas de pies prehistóricos con 15.600 años de
antigüedad, un esqueleto de una persona que se perdió en la
cueva y algún enterramiento”. En 2013 la Cueva Palomera se abrió por primera vez al público. Desde entonces han pasado más de 11.000 visitantes por la cavidad donde habitan “más de 300 especies de animales diferentes, entre acuáticas y terrestres; 35 son endémicas”