Cuevas de Amaya es una pequeña localidad y una Entidad Local Menor del municipio de Sotresgudo, situada en la llanura del noroeste de la provincia de Burgos, bañada por el arroyo Tábanos, al abrigo de una de las estribaciones de la peña Amaya, en el Geoparque Mundial de la Unesco «Las Loras», en la comarca de Odra-Pisuerga.
En su término esta constatada la presencia de hasta tres castros prerromanos y dos asentamientos rurales tipo villa del siglo IV.
Con toda seguridad atravesaba sus tierras la calzada romana que unía Sasamón con Pisoraca, en la actual zona de Herrera de Pisuerga.
La existencia de este lugar aparece por primera vez en un documento fechado en el año 1202, en el que doña Sancha Jiménez compra a su yerno Juan numerosas posesiones en esta comarca.
Lugar que formaba parte de la Cuadrilla de Amaya en el Partido de Villadiego, uno de los catorce que formaban la Intendencia de Burgos. Tenía jurisdicción de señorío siendo su titular el Duque de Frías, quien nombraba alcalde pedáneo.
Cuevas de Amaya se halla al pie de unos riscos calizos, en la brusca transición desde las llanas campiñas cerealísticas al rotundo y escarpado paisaje de las Loras.
Su iglesia está dedicada a Santa Ana, de los siglos XVI-XVII, con estilos gótico, renacentistay barroco. De unas na nave con crucero y cabecera con ábside poligonal, torre campanario y portada barrocos, pórtico lateral con arcos de medio punto y pila bautismal románica.
En un alto en las afueras del pueblo, la ermita románica de Nuestra Señora de Camporredondo, que domina el caserio.