En terreno quebrado, casi en el centro del condado de
Treviño, en una
carretera interior, que parte de la que atraviesa todo el condado de oeste a este y cercano a Treviño, capital del condado, encontramos a
DORDÓNIZ, a 23 km de Miranda de Ebro y 102 de
Burgos.
Forman corona a su alrededor
Moscador de Treviño,
Franco, Treviño,
Araico y el despoblado de Caricedo.
Como todo el condado, pertenecía al señorío de Treviño, como consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada y su nombre aparece escrito por primera vez en la Carta calagurritana del obispo de Calahorra, don Jerónimo Aznar, en el año 1257.
Treinta eran los habitantes con que contaba en el año 1848, a tenor de lo manifestado por Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Había crecido, como la mayoría de los
pueblos de la provincia, hasta 53 en el año 1900. En el año 1925 presentaba un censo de 70 personas y en el año 2000, también ha sufrido los embates de la emigración,
que lo ha dejado reducido a 26 habitantes.