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Casa en buen uso aparente a las afueras del pueblo, EDESA DE MONTIJA

Fuente con pilón bebedero de 1912 costeada por Carlos Baranda, Blas Ruiz y Felipe Baranda

Edesa, también conocida como Hedesa y Edesa de Montija, es una pequeña y poco poblada localidad y una Entidad Local Menor perteneciente al municipio de Merindad de Montija, situada al norte de la provincia de Burgos, al oeste de la cabeza del municipio, en terreno llano, cercano a los grandes montes que separan Burgos de Cantabria, en la comarca de Las Merindades.
Por sus tierras pasaba la calzada romana que unía Pisoraca, Herrera de Pisuerga, con los puertos del norte.
Encontramos su nombre escrito por primera vez en el año 1352 en el censo-pesquisa que mandó hacer el rey Pedro I en toda Castilla.
Lugar en la Merindad de Montija, dentro del corregimiento de las Merindades de Castilla la Vieja.
Tenía jurisdicción de realengo, es decir, gozaba de la protección del rey y contaba el pueblo con alcalde pedaneo.
Su pequeña iglesia está dedicada a San Julián y Santa Basilisa, construcción de una nave, con ábside semicircular, portada con arco de medio punto bajo pórtico abierto y torre de espadaña.
Edesa es una tranquila localidad ganadera, atravesada por el arroyo del Rio Grande, para perderse y relajarse entre bosques de roble. Muy cercano a su iglesia existe un singular roble albar (quercus petraea).