Escaño, en donde destaca su parroquial, que por por sus formas y por aportar una inscripción datada en 1088 ha sido considerada por muchos como la muestra más ancestral del
románico provincial.
La
iglesia, dedicada al Salvador, es
románica, construida en
piedra de toba, que le hace cambiar de
color según la luz del día, de una nave y
cúpula posterior con
ventanales románicos y ménsula corrida con ajedrezados y
arco toral con dos
capiteles historiados. El
ábside es semicircular, rehecho recientemente, con canes originales y ajedrezados en
aleros. La
portada, al poniente, es románica (tapiada y abierta recientemente). Y la
torre es en
espadaña, barroca, sobre la anterior torre románica, con dos huecos y dos
campanas.
La
pila es románica, de copa, sin
adornos.
La del
agua bendita, sobre un
capitel románico. De gran valor interior.
Tiene una lápida en el interior en la que consta la fecha de su construcción: 1088. Por tanto una de las más antiguas de la diócesis.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1578.
Existió un
monasterio, dedicado a
San Salvador y
Santa María, cuya iglesia es la actual.
Y en su suelo están catalogados tres yacimientos arqueológicos posiblemente
Medievales.