El aspecto general del
edificio viene determinado en parte por un derrumbe experimentado a mediados del pasado siglo, y es probable que también sufriera un colapso en épocas pretéritas. Por ejemplo, el característico aspecto de
torre truncada que muestra en su lado sur una
espadaña pudo provenir de ese evento. Tampoco el acceso actual en el lado oeste es original. La
portada original desapareció de su ubicación en el ala sur, lateral que también fue reformado en la restauración de finales de siglo en la que se eliminó el portalillo y los restos de un antiguo troje.