Briviesca13/05/2011Meteorologí a
La granizada machaca a frutales, huertas, cereal y girasol en menos de 1 hora
Tras una primera valoración, el 40% del cereal se perderá y también la totalidad del girasol, mientras que parte de los cerezos de Caderechas se han quedado sin su producción
J. ValdivielsoM. J. F. / Briviesca
La intensa tormenta de pedrisco caída el miércoles en distintas localidades de la comarca ha dejado serias consecuencias en varios cultivos y una gran preocupación entre los agricultores de la zona afectada. Según varias fuentes consultadas y en una primera valoración, el 40% del cereal se perderá y también la totalidad del girasol mientras que parte de los cerezos del Valle de Caderechas se han quedado sin su producción.
Jesús Lumbreras, gerente de la cooperativa Agrobureba, indica que las zonas más afectadas en cereal y girasol han sido Bañuelos y el área comprendida entre Briviesca y Rublacedo. Las pipas, que fueron sembradas hace tan solo dos semanas, tendrán que ser repuestas con lo que ello supone de coste económico. «No se recuerda algo parecido en los últimos años», señala. En esta época el gran riesgo es el pedrisco y esta vez se ha hecho realidad.
En el Valle de Caderechas, sobre todo en los pueblos más altos como Madrid, Rucandio o Huéspeda, el paisaje que ha quedado en las fincas de frutales es «desolador», según explican los propios vecinos. «En Madrid casi todas las cerezas están en el suelo y las que se han quedado en los árboles están dañadas», explica la agricultura Sagrario Martínez quien añade que «nosotros, íbamos a recoger la variedad temprana en 18 días y con esto se lo la llevado todo».
En el mismo sentido se expresa el también agricultor Demetrio Alonso quien afirma que «viendo lo de Madrid y Rucandio daban ganas de llorar; yo con mis 75 años nunca había visto una granizada así, parecía una nevada de cuatro dedos de altura». También opinan igual los caderechanos Carlos Peña y Olegario Bárcena.
La cosecha de cerezas venía buena este año y ya se podían ver en los árboles el fruto verde y de pequeño tamaño. En cuanto a la huerta, la tormenta también ha afectado a los cultivos en aquellas localidades donde la virulencia fue mayor así como a frutales como manzanos o ciruelos. «Hasta ha desmochado a pinos, robles y chopos», indica Rosalía García. En los pueblos del entorno como Hozabejas, Aguas Cándidas o Herrera, las pérdidas rondan el 50% mientras que las localidades más bajas del valle como Quintanaopio, Cantabrana, Bentretea o Terminón no sufrieron ningún problema. Los habitantes de estos núcleos, si todo va bien, podrán recoger su cosecha de fruta con normalidad aunque aún es necesario estar pendiente «del cielo» ya que hasta el mes de julio que no se recolecta la cereza pueden producirse fenómenos meteorológicos adversos.
El experto
Daniel Angulo, responsable de la información meteorológica en Diario de Burgos, explica que la tormenta se inició en el Páramo de Masa para desplazarse después al Valle de Caderechas y terminar en Briviesca desde donde se trasladó a la Riojilla Alta. El fenómeno se vio amplificado por la combinación del aire frío de las capas altas de la atmósfera y del aire cálido y húmedo en superficie. «Se trata de fenómenos muy localizados pero muy espectaculares», señala
La granizada machaca a frutales, huertas, cereal y girasol en menos de 1 hora
Tras una primera valoración, el 40% del cereal se perderá y también la totalidad del girasol, mientras que parte de los cerezos de Caderechas se han quedado sin su producción
J. ValdivielsoM. J. F. / Briviesca
La intensa tormenta de pedrisco caída el miércoles en distintas localidades de la comarca ha dejado serias consecuencias en varios cultivos y una gran preocupación entre los agricultores de la zona afectada. Según varias fuentes consultadas y en una primera valoración, el 40% del cereal se perderá y también la totalidad del girasol mientras que parte de los cerezos del Valle de Caderechas se han quedado sin su producción.
Jesús Lumbreras, gerente de la cooperativa Agrobureba, indica que las zonas más afectadas en cereal y girasol han sido Bañuelos y el área comprendida entre Briviesca y Rublacedo. Las pipas, que fueron sembradas hace tan solo dos semanas, tendrán que ser repuestas con lo que ello supone de coste económico. «No se recuerda algo parecido en los últimos años», señala. En esta época el gran riesgo es el pedrisco y esta vez se ha hecho realidad.
En el Valle de Caderechas, sobre todo en los pueblos más altos como Madrid, Rucandio o Huéspeda, el paisaje que ha quedado en las fincas de frutales es «desolador», según explican los propios vecinos. «En Madrid casi todas las cerezas están en el suelo y las que se han quedado en los árboles están dañadas», explica la agricultura Sagrario Martínez quien añade que «nosotros, íbamos a recoger la variedad temprana en 18 días y con esto se lo la llevado todo».
En el mismo sentido se expresa el también agricultor Demetrio Alonso quien afirma que «viendo lo de Madrid y Rucandio daban ganas de llorar; yo con mis 75 años nunca había visto una granizada así, parecía una nevada de cuatro dedos de altura». También opinan igual los caderechanos Carlos Peña y Olegario Bárcena.
La cosecha de cerezas venía buena este año y ya se podían ver en los árboles el fruto verde y de pequeño tamaño. En cuanto a la huerta, la tormenta también ha afectado a los cultivos en aquellas localidades donde la virulencia fue mayor así como a frutales como manzanos o ciruelos. «Hasta ha desmochado a pinos, robles y chopos», indica Rosalía García. En los pueblos del entorno como Hozabejas, Aguas Cándidas o Herrera, las pérdidas rondan el 50% mientras que las localidades más bajas del valle como Quintanaopio, Cantabrana, Bentretea o Terminón no sufrieron ningún problema. Los habitantes de estos núcleos, si todo va bien, podrán recoger su cosecha de fruta con normalidad aunque aún es necesario estar pendiente «del cielo» ya que hasta el mes de julio que no se recolecta la cereza pueden producirse fenómenos meteorológicos adversos.
El experto
Daniel Angulo, responsable de la información meteorológica en Diario de Burgos, explica que la tormenta se inició en el Páramo de Masa para desplazarse después al Valle de Caderechas y terminar en Briviesca desde donde se trasladó a la Riojilla Alta. El fenómeno se vio amplificado por la combinación del aire frío de las capas altas de la atmósfera y del aire cálido y húmedo en superficie. «Se trata de fenómenos muy localizados pero muy espectaculares», señala