La cabecera y la
torre fueron construidas a mediados del siglo XII. La primera tiene un presbiterio recto y un
ábside circular en cuyo interior se encuentra una
bóveda de cañón y de
horno. En el exterior, el ábside está dividido por cuatro
columnas y una imposta horizontal. Por su parte la torre consta de dos cuerpos, el de arriba iluminado por cuatro grandes
ventanales que albergan dentro otros más reducidos de doble
arco y con ajimez central. Sus capitales, y
canecillos muestran influencias del
románico de la
Sierra de la Demanda e incluso silenses.