Es un edificio renacentista, del siglo XVI, de planta de salón, que presenta tres naves de igual altura, con bellas bóvedas estrelladas y un magnífico ábside, cubierto por una bóveda avenerada. Otras dos iglesias destacan en la localidad. La de santa María de Berrueza, reconstruida en el siglo XVIII y presidida por un gran baldaquino barroco y la de San Nicolás, con su impresionante retablo tardo-gótico de fray Alonso de Zamora.