Don Sancho García quedó tan agradecido a su escudero por el aviso, que determinó que a partir de aquel momento ese escudero, sus familiares y su descendencia, serían su guardia personal. Así se hizo y dado que todos eran originarios de la localidad de Espinosa, se nombró a ese grupo los Monteros de Espinosa. Hasta aquí la mezcla de leyenda y realidad, de lo que ocurrió en el año 1006.