CASTRO VALNERA, LA
MONTAÑA MÁGICA DE LOS PASIEGOS
En el extremo septentrional de la provincia de
Burgos y en una de las zonas más aisladas de la Cordillera Cantábrica se alza una bella, mágica y llamativa montaña: el Castro Valnera. A sus pies vive todavía el misterioso
pueblo de los Pasiegos.
La cresta rocosa de Castro Valnera es, con sus 1.718 metros de altura, la cumbre más elevada de todo el sector oriental de la Cordillera Cantábrica. Tanto sus vertientes cántabras como burgalesas de abren a unos profundos desniveles que llegan a formar uno de los
paisajes más bellos y espectaculares del norte de
España. Si por el lado cántabro se precipitan en un
acantilado de más de mil metros de profundidad, que cae a pico sobre los
valles en los que nacen los
ríos Pas y Miera, las laderas y los estrechos valles burgaleses presididos por el Valnera son un libro abierto
para los estudiosos del glaciarismo cuaternario. Todavía es visible la erosión producida por el
río de hielo que con sus más de 11 kilómetros de longitud y cien metros de altura descendía lentamente por los actuales valles del Trueba y sus afluentes.
Ruta a pie
La ruta que asciende hasta Castro Valnera inicia su recorrido por la pista que parte —hacia la izquierda— a la altura del kilómetro tres de la
carretera que conduce hacia el Portillo de Lunada. Tras dejar atrás las cabañas de La Rasa, la pista se encamina a la búsqueda de las aisladas cabañas de Valnera y El Bernacho. Al fondo y cerrando el horizonte aparece la gran mole rocosa del macizo de Castro Valnera. Al llegar a una pronunciada curva hay que tomar, a mano izquierda, el
sendero que rápidamente se interna en un cerrado bosque de hayas y sube hacia el marcado collado que se forma entre las cumbres del Castro Valnera y el Cubada Grande. A la derecha del collado parte la trocha, marcada por una serie de hitos montañeros, que asciende hacia la cima de la montaña.
DATOS PRÁCTICOS
CÓMO LLEGAR: Desde Burgos y por la C-629 hay que enlazar con Villarcayo y
Espinosa de los Monteros. En esta última localidad es necesario desviarse por la carretera que se dirige al Portillo de Lunada. Tres kilómetros justos después de
Las Machorras, se localiza, a mano izquierda, la pista de tierra por la que comienza el recorrido.
CARACTERÍSTICAS
Época recomendable:
Verano,
otoño y
primavera.
Medio: A pie.
Distancia y tiempo: 10 kilómetros y siete horas.
Dificultad: Alta.