Pequeña localidad situada en el
valle de Sedano, declarada Conjunto Histórico-
Artístico, llena de un encanto especial, por su urbanismo y su precioso entorno natural, que ha formado el Cañón del
río Ebro.
El pueblecito es pequeño, pero hay muchos lugares en los que perderse, es un lugar donde el
agua es protagonista. Su
caserío es uno de los mejor conservados y con más encanto de toda
Castilla y León. Los
edificios son de estilo montañés, de tres alturas, con elegantes solanas de madera, en
calles estrechas y empinadas. La mayoría de los edificios son los denominados “
Casas-bloque”, con sus galerías o
balcones secaderos, en los que se secaban los productos del
campo y también la colada. Se abrían en los pisos superiores, justo debajo del volado
alero, que protegía los objetos o productos que se colocaban en ellas.