Eterna es una pequeña, tranquila y escondida localidad y una Entidad Local Menor del
ayuntamiento de Belorado, situada en la provincia de
Burgos, en las estribaciones de la
Sierra de la Demanda, en el centro de los
Montes de Ayago, en el límite con
La Rioja, en la comarca de Montes de Oca.
Su nombre aparece escrito por primera vez como “Heterrena”, en el cartulario del
monasterio de
San Millán de la Cogolla en el año 945.
Perdido en los montes de las estribaciones de la Sierra de la Demanda, a juzgar por su nombre, Eterna, es altamente probable que quienes fundaron en un montuoso lugar lo hicieran pensando en que resistiría al paso del tiempo.
A pesar del grave problema de la despoblación y de su difícil comunicación con el mundo exterior, sus pocos vecinos, están consiguiendo que Eterna vuelva a resurgir. Su
arquitectura popular con construcciones de entramado de madera, relleno de adobe y en algunos casos, con ladrillo de tejar, antiguos y viejos
pajares se están convirtiendo en cómodas viviendas.
No ha corrido la misma suerte su
iglesia, dedicada al culto de San Esteban, prácticamente en
ruina, ha sucumbido. El fuego, el abandono, la ruina y el saqueo, sobrevenidos, están reñidos con la eternidad.
Eterna junto al
río Redecilla, rodeado por un
paisaje de bosques impenetrables, haciendo honor a su nombre, afortunadamente sigue en pie y con vida.