Es la
iglesia que más resalta de las que tiene y tuvo la ciudad. Ubicada en un extremo del cortado rocoso, de su primitiva construcción
románica sólo quedan algunos restos, ya que tras la caída de su
torre en 1904 se levantó una nueva. Su
portada principal hoy se exhibe en el
Museo de los
Claustros de Nueva York.
Entre los siglos XIV y XVI se añaden dos
capillas a la nave principal, la del
Santo Cristo de las Tentaciones y la de la Visitación. En el interior se pueden admirar
retablos,
altares, sepulcros, pinturas, así como una amplia colección de imaginería religiosa. Está situada en la
plaza del Cardenal Benlloch.
Frías es un municipio y ciudad de
España, al norte de la provincia de
Burgos, comunidad autónoma de
Castilla y León. La ciudad es la cabecera del municipio, enmarcado en la comarca de Las Merindades, partido judicial de Villarcayo.
Sobre el cerro de La Muela, y cercana al ancho y caudaloso
río Ebro, se constituyó un enclave estratégico de paso de dicho río, desde la época
romana y sobre todo en época
medieval, que unía la costa cantábrica y la meseta, dando lugar a la notable prosperidad de Frías y de su conjunto
monumental.
Mantiene una estructura urbana medieval que corona el
castillo de los Velasco y la iglesia de
San Vicente. Los
edificios mantienen un sistema constructivo en el que van adosándose entre sí. La solana del piso superior emplea toba y entramado de madera.
Junto a los municipios de Oña y Poza de la Sal conforma la mancomunidad Raíces de Castilla
Geografía
Ubicación
Está a unos 80 km al nordeste de Burgos capital, a orillas del río Ebro, con 29,37 km² de término municipal.
Historia
Frías se ubica en un estratégico emplazamiento para cruzar el río Ebro que se ha venido utilizando al menos desde la época romana. La primera referencia histórica se remonta al año 867, en plena repoblación de estas tierras después de su conquista a los musulmanes. En el siglo XI el conde Sancho García, conocido por el sobrenombre de "el de los buenos fueros", adquiere la ciudad. A su muerte Frías se integra en el reino de Pamplona Nájera (predecesor del reino de
Navarra) bajo el reinado de Sancho Garcés III el Mayor.
En 1202, el rey Alfonso VIII le otorga el Fuero de Logroño para darle mayor bienestar e independencia, favoreciendo el desarrollo económico de la población, que llegó a contar con una
judería. Pasa a depender de Castilla y extiende su influencia por todo el
Valle de Tobalina. En el siglo XIV se construye sobre el
puente una torre con el objetivo de cobrar más eficientemente el pontazgo.
En 1435, el rey Juan II de Castilla otorgó a la villa el título de ciudad con el objetivo de intercambiársela a Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro, por Peñafiel. La población de Frías se negó a aceptar al Conde de Haro como su señor, lo que llevó al enfrentamiento y asedio de la plaza, que tuvo que rendirse tras un largo tiempo, y acatar las normas del nuevo señor.
En 1492 los Reyes Católicos crean el Ducado de Frías, que otorgan a los Velasco.
En el nomenclátor de Floridablanca (1789), la ciudad de Frías aparece, junto «con sus
barrios de
Quintanaseca y Tovera», dentro del partido de Castilla la Vieja en Burgos, listado entre los «
pueblos solos». Como tal es señorío secular, ejercido por el Duque de Frías, con Alcalde Mayor de Señorío y otro Ordinario.
A la caída del Antiguo Régimen queda constituida como
ayuntamiento constitucional del mismo nombre en el partido Briviesca, región de Castilla la Vieja; contaba entonces con 790 habitantes.