Frías pudo servir de defensa complementaria. Con la derrota de Atapuerca (año 1054) nuestro pueblo revierte al condado de Castilla que, desde ahora, tendrá la consideración de reino. Es evidente que el auge de Frías proviene de tiempos de Alfonso VIII. Es quien la escoge, repuebla con un fuero, la convierte en centro comercial, viario y, sobre todo, defensivo pues, por entonces, es trasladado el castillo de Petralata y sus funciones administrativas y militares a la nueva villa.