Comenzó el rey por adquirir de un tal Armengot "illo uestro castello de Fridas… cum sua villa et cum omnis iure eidem castro pertinente" (año 1201). Al año siguiente entregaba a los monjes de Oña su villa de Mijangos a cambio de
Villanueva de los Montes,
Quintanaseca,
Montejo de San Miguel y diversas heredades en
Tobera,
Ranera y Zangandez con los que apoyar la nueva puebla.