Del mismo modo que en Medina y Miranda, el fuero señala los puntos básicos de la nueva población.
Frías será capital de un conjunto de aldeas, gobernada por un “senior” de nombramiento real, con un merino y varios alcaldes. Sería un poblado
amurallado que proteja a los vecinos, mantenga la paz en el
mercado y garantice el cobro de impuestos.