Frías se ubica en un estratégico emplazamiento para cruzar el
río Ebro que se ha venido utilizando al menos desde la época
romana. La primera referencia histórica se remonta al año 867, en plena repoblación de estas tierras después de su conquista a los musulmanes. En el siglo xi el conde Sancho García, conocido por el sobrenombre de "el de los buenos fueros", adquiere la ciudad.