Qué buena ocurrencia...en Villaescobedo..alguien colocó en el alero del tejado dos bravanes...y en San Mamés se exhibe un braván, acomodado con un florero, en un jardín...y es que en la gente de la zona, está claro el sentimiento profundo que inspiran los instrumentos de labranza, que halados por los bueyes, rasgaron nuestras tierras por décadas...cuando con esfuerzo sostenido buscábamos el pan...