El puente está renovado, pero en este tramo de río que vemos, cuántas veces fueron a lavar nuestras madres (vuestras abuelas) llevando sus baldes de ropa bien en carretilla, en el mejor de los casos, o sobre sus costados casi siempre. Cuánto esfuerzo y sacrificio por tener todo a punto y qué poco se les contabilizaba. Pero seguro que todo quedó registrado en algún "LIBRO IMPORTANTE". En este mismo tramo de río, también pasamos los chavalillos muchos buenos ratos pescando canmgrejos. ¡Qué alegría cuando nos salía un cangrejo rojo! Le llamábamos el de la suerte. No sé qué suerte sería, pero todo era disfrutar.