-Lo que tú digas -aceptó Fiacre, añadiendo-: ¿Y la representación de nuestro buen Dios a la manera de los antiguos Scotti de la
bahía de Murlough cómo la has pensado?
-Estamos en una tierra donde el
agua, por ser sagrada, forja poderosos metales y sana a los hombres y a los animales, el caldero y la clava no pueden faltar.
-Me parece bien. Pero, ¿cómo hablarás de la imitación de
Cristo?
-Con un símbolo de la
naturaleza de estas tierras, con el Lilium Candidum, con la representación de cuatro tulipas
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