Es una pena que con la preciosidad de Iglesia que tenemos, no se cuide más su aspecto exterior. El entorno está muy descuidado. Debería iluminarse la Iglesia y enlosar y ajardinar los alrededores. ¡Cuantas visitas turísticas tendríamos!, lo que contribuiría a un enriquecimiento, no solo económico, de todos nosotros.