Ya en esos años todos tenían
bicicleta y en ella se iban a las
fiestas de los
pueblos de alrededor. Entre ellos teníamos una buena selección de jugadores (Mariano, Aurelio, Servi, Ángel…) de “
juego de bolos” y en muchos pueblos, el día de la
fiesta se llevaron el 1º
premio, que era un cordero.
El mozo mayor era Honorio (como "capitán") y por eso era el que llevaba nuestro
pendón en las
procesiones. También en algunas fiestas se peleaban (por defender a nuestras mozas) con los mozos de otros pueblos. Yo me acuerdo de un año que se pelearon con los de
Santa Coloma y José Luis Amo venía con la cara como un
mapa.