En la vera de la margen izquierda del
río Urbel, dentro del casco urbano están las
ruinas de la
ermita de la Inmaculada Concepción. Fue construida en 1650 por Domingo de Álvaro, Comisario del
Santo Oficio y conserva una
puerta adintelada al lado de una
bóveda de cañón en la cabecera
La ermita se ubica en la vega de la margen izquierda del río Úrbel, dentro del casco urbano de
Fuente Úrbel, cuyo
caserío está situado 500 m. del nacimiento del río.
Se trata de un
edificio de una nave rectangular de 10 metros de largo por 6 de ancho y de cabecera cuadrada de 4 metros de lado, orientada al este. La
fábrica de los muros es de sillarejo de
piedra arenisca con sillares en las
esquinas. La puerta adintelada se abre en la
fachada sur. La cabecera ligeramente remetida, conserva una bóveda de cañón, mientras que la cubierta de la nave se encuentra caída.
Dato importante es que fue construida en 1650 por el cura Domingo de Álvaro quien era beneficiario de Fuente Úrbel y de
San Mamés de Abar, además de Comisario del Santo Oficio en la región y que estaba dedicada a la Inmaculada Concepción.