En el Tozo habia mucha afición a jugar -Pasabolo a la Viga- a los bolos, con tres bolos.
El
campo de
juego consistía en un "pato", donde se ponía el pie para lanzar la bola, un tablón con tres topes de chapa, donde se plantaban los tres bolos de madera de roble/encina; más adelante, una especie de zanja no muy profunda con un trozo de
árbol detrás para parar la bola con dos palos verticales en sus extremos, que se llamaba viga, separada unos ocho/diez metros del tablón y los bolos plantados.
El juego es, coger carrerilla para dar impulso a la bola poniendo el pie en el "pato" y lanzando la bola por el tablón adelante y dar fuerte a los bolos para que llegue la bola a la viga.
La partida se desarrolla de la siguiente manera: se puede jugar individual o con más compañeros. Por nuestros
pueblos se jugaba un grupo contra otro con la misma cantidad de jugadores, se contaban los bolos que hacia cada uno, se sumaban todos los del grupo, se hacía lo mismo con el otro y el que mayor número de bolos habia hecho, aquél ganaba el juego... habia otra modalidad de fuerza –“pato quieto”- que era lo mismo pero sin coger carrerilla.