Durante muchos siglos sus habitantes han manifestado su fe en una
iglesia, en lo más alto del
pueblo, dedicada a
Santa María,
románica, de una nave, recrecida conservando su antiguo
alero con canes, con dos pequeños
arcos laterales, con
bóvedas y nervios de
piedra y
capiteles y arquerías en
ventanas, del siglo XII. El
ábside es
románico, con tres
ventanales,
columnas y canes historiados de figuras y mascarones.
La
portada es también románica de medio punto con simple arcada con bolas. Tiene otra apuntada con guardapolvos roto e incompleto. La
torre es cuadrada, maciza, con cuatro huecos y dos
campanas.
La
pila es románica con gallones sencillos y fuste cilíndrico con moldura; y el
retablo mayor es neoclásico con
Virgen sedente con Niño del
siglo XVI. Es interesante la iconografía románica.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1680.
Quedan los restos de una
ermita, levantada en 1650 en honor de la Inmaculada Concepción.
Y queda la noticia del antiguo
monasterio, dedicado a
San Vicente y un yacimiento arqueológico posiblemente
Medieval, sin duda relacionado con el.